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La gripe aviar está infectando a los gatos. Y a unos cuantos perros
Según los expertos, unas pocas “precauciones razonables” pueden ayudar a las personas a mantener a sus mascotas a salvo del virus H5N1.
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Durante los últimos meses, un brote de gripe aviar se ha propagado con rapidez entre las vacas lecheras de Estados Unidos y como resultado se han infectado más de 90 rebaños en 12 estados. Sobre la marcha, el virus ha causado daños colaterales en otras varias especies, pues se ha propagado de las vaquerías a las granjas avícolas y de las vacas al menos a tres trabajadores agrícolas que desarrollaron síntomas leves de la enfermedad.
También ha causado cada vez más bajas gatunas. En algunas granjas lecheras, los gatos enfermos o muertos dieron una señal temprana de que algo andaba mal. “Es algo así como los canarios en una mina de carbón”, declaró la semana pasada en una sesión informativa Kammy Johnson, una epidemióloga veterinaria del Departamento de Agricultura.
Desde que se detectó por primera vez el brote entre las vacas a finales de marzo, al menos 21 gatos de nueve estados han contraído el virus, según el departamento, el cual hace poco empezó a monitorear los casos felinos.
Desde hace tiempo, los científicos han sabido que los gatos son vulnerables a las infecciones por gripe aviar, un grupo de virus de la influenza que suele encontrarse en aves. En 2020, apareció una nueva versión del virus de la gripe aviar, conocida como H5N1, la cual se ha propagado con rapidez por todo el mundo: ha infectado a muchas aves silvestres y los contagios se han extendido de manera constante a algunos mamíferos, como los gatos.
“En realidad, los gatos domésticos son muy susceptibles a la gripe aviar, en especial al virus H5N1”, afirmó Kristen Coleman, una investigadora de enfermedades infecciosas de la Universidad de Maryland. “Pero ha habido un repunte reciente en las infecciones de gatos domésticos, un repunte drástico”.
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