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Unbottoned

La ropa de Stormy Daniels tiene algo que decirnos

Durante su participación en el estrado en el juicio penal del expresidente Donald Trump, la actriz de cine para adultos se vistió para la historia, y para un jurado.

Ms. Daniels in long black shawl-like coverup walks behind street barriers accompanied by a large man. Police officers are seen in the background.
Stormy Daniels al salir de la corte penal de Manhattan tras brindar su declaración el juevesCredit...Justin Lane/EPA, vía Shutterstock

Vanessa Friedman ha escrito a menudo sobre cómo el vestuario determina la credibilidad en el juzgado.

Hay cierta ironía en el hecho de que el papel más relevante que Stormy Daniels, la actriz de cine para adultos que está en el centro del juicio penal de Donald Trump, pueda llegar a desempeñar suceda fuera de la pantalla. No hay cámaras permitidas en el juzgado donde ella es un testigo crucial porque cuenta su encuentro sexual con Trump y los pagos de dinero por su silencio y el acuerdo de no divulgación que el abogado personal del expresidente arregló para mantenerla en silencio.

Eso significa que el martes, el primer día de su testimonio, el mundo solo pudo ver atisbos de ella cuando salía de la Corte Suprema del estado en Manhattan. Iba vestida de negro, con un enterizo de cuello redondo y pantalones negros cortos, botas estilo chunky de tacón alto y un largo cárdigan con capucha que envolvía su ya famoso cuerpo. Llevaba recogido su pelo rubio y algunos mechones se escapaban para protegerle la cara, también usó gafas de montura negra y poco maquillaje.

El jueves, cuando se reanudó su interrogatorio, estaba oculta por la misma capa oscura, aunque debajo estaba usando un vestido verde liso. Lucía el pelo suelto y un collar que le había hecho su hija.

A menudo se ha hablado de Daniels como la parte más pintoresca del caso: la portadora de los detalles lascivos, la fuente de la jugosa historia. La defensa la ha descrito como una mujer en busca de dinero, obsesionada con la fama y ávida de atención. Pero en sus apariciones ante el tribunal no lucía especialmente pintoresca. Parecía todo lo contrario.

Aunque su pelo desordenado y su maquillaje tenue podían sugerir una falta de cálculo, el enterizo que lució el primer día era el mismo que usó en su cameo en la película de 2021 Mal presidente, una sátira en la que Donald Trump vende su alma al diablo para ganar las elecciones de 2016. Teniendo en cuenta que el verdadero Trump estaba sentado frente a ella en el juzgado, es todo un subtexto.


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