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Ensayo invitado

Las aves cantan, pero no para mí

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CreditCredit...Luis Mazón

Haskell es biólogo y escritor; su obra más reciente se titula Sounds Wild and Broken: Sonic Marvels, Evolution’s Creativity, and the Crisis of Sensory Extinction.

Los sonidos de los animales son mi conexión con las estaciones cambiantes. Cada semana aparece o se desvanece una nueva voz. El invierno comienza con el chirrido de los juncos. Los trinos de los polluelos de los azulejos marcan el principio del verano y poco después se escuchan las primeras cigarras.

Sin embargo, al ciclo anual de este año le faltaba una voz. En esa ausencia, no solo aprendí algo sobre el avance de mi sordera, sino también de los pactos fáusticos que hicieron nuestros ancestros con la evolución.

En el sureste estadounidense, donde vivo, el canto de las reinitas estriadas o chipes gorrinegros, aves pequeñas color blanco y negro que emigran para reproducirse de Sudamérica hacia los bosques boreales de Canadá, marca el fin de la primavera. Pasan aquí una semana justo al final del ciclo escolar y al inicio de la temporada ideal para plantar tomate, un periodo lleno de alegría. Este año, no escuché ninguna. Pero mi pareja sí escuchaba su canto agudo y señalaba el lugar donde se encontraban las aves cuando revoloteaban por las copas de los árboles.

Ese desvanecimiento sónico se sintió profundamente inquietante. Podía escuchar otros sonidos cotidianos —los autos al pasar, el silbido de los cardenales o los niños del vecindario en sus juegos— pero no el canto de las reinitas estriadas.

Las gráficas de mi audiólogo muestran pérdida de audición en todas las frecuencias sonoras, pero en especial los sonidos altos, así que ya esperaba este momento. Aun así, perder a las reinitas estriadas me afectó bastante. Todo el invierno me preparé para escucharlas y luego … nada. Ahora, en el verano, percibo otros vacíos en el paisaje sonoro, en especial el canturreo agudo y rasposo de los saltamontes de la pradera. Es un duelo peculiar: los cantos están ahí, pero no para mí. Los extraño.


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